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martes, 12 de julio de 2016

UN MATRIMONIO SANTO: Luis y Celia Martin

HOY LA IGLESIA CELEBRA LA FESTIVIDAD DE UN MATRIMONIO SANTO: Luis y Celia Martin, los padres de Santa Teresita.
 
 
A la edad de 35 años Luis conoció a Celia, que tenía entonces 27. Contrajeron matrimonio tres meses después: el 12 de julio a las 22hs por civil y dos horas más tarde, ya 13 de julio de 1858 en la iglesia de Nuestra Señora de Alençon. De 1860 a 1873, ellos tuvieron 9 hijos (7 hijas y 2 hijos) de los cuales cuatro murieron siendo muy pequeños. Las cinco niñas que sobrevivieron entraron todas en la vida religiosa.
 
Santa Teresita de Lisieux escribió una vez: "Dios me ha dado un padre y una madre más dignos del Cielo que de la tierra" (Carta 261).
 
San Luis y Santa Celia, rueguen por nosotros.

lunes, 11 de julio de 2016

Algunas palabras de Mons. Tihamer Toth

"¡Ojalá nunca olvidaran los Padres de familia que su autoridad viene de Dios! Y ¡Ojalá toda la vida de la familia se fundara en esta base tan santa! Toda la sociedad cruje y se tambalea. ¿Quién la salvará? ¿El gobierno? ¿los políticos? ¿los partidos? ¿las medidas sociales?¿las reformas? ¿Qué es lo que la salvará? ¿los mitines o plantones? O acaso ¿los discursos? Nada de esto podrá salvarla.
El remedio es éste: robustecer la vida familiar, renovarla sobre bases cristianas. Necesitamos una regeneración, pero una regeneración espiritual, una regeneración moral. Necesitamos familias, padres, madres, hijos, que observen con fidelidad el decálogo. Familias cuyo santuario sea respetado el Reino de Dios. Familias en que Cristo sea la ley. Familias que en medio de este mundo helado levanten la Cruz de Cristo, y por la Cruz de Cristo sean levantadas."
 
Mons. Tihamer Toth

Ciertas modas

Nuestra Señora de Fátima, nos advirtió:
“Más almas se van al infierno por pecados de la carne que por cualquier otra razón”. (Es decir, pecados en contra del 6o y 9o mandamientos).
 
Asimismo, Nuestra Señora de Fátima le dijo a Jacinta, “Se introducirán ciertas modas que ofenderán gravemente a Mi Hijo”.
 
 

Artículo recomendado

The Business Insider publica un artículo que da la razón a la Iglesia sobre el control de la natalidad.
En un artículo titulado «Time To Admit It: The Church Has Always Been Right On Birth Control» («Es tiempo de admitirlo: la Iglesia siempre ha sido recta con el control de la natalidad») los autores ponen en evidencia cómo la Iglesia católica ha tenido razón en su postura sobre el control de la natalidad.
 
Lo compartimos con ustedes:

Afecto mutuo fundado en el amor de Dios

"El espíritu cristiano, jóvenes esposos, gozoso sin frivolidad, serio sin excesivo rigor, ajeno a las sospechas temerarias, confiado en un afecto mutuo fundado en el amor de Dios, asegurará vuestra fidelidad reciproca, sincera y perennemente sagrada. "
 
S.S. Pío XII, 18 de noviembre de 1942

Rusia condecora a las Familias Numerosas

La Orden de la Gloria de la Paternidad fue establecida por decreto presidencial en mayo de 2008 y es otorgada a padres (o padres adoptivos) que crían 7 o más hijos, asegurándoles el debido cuidado de su salud, educación y desarrollo físico, espiritual y moral.
 

 
Para leer el artículo completo:

Acto de Consagración de la Familia al Sagrado Corazón de Jesús

 
"Oh Sagrado Corazón de Jesús, que hiciste conocer a Santa Margarita María Tu deseo ardiente reinar sobre las Familias Cristianas, míranos aquí reunidos hoy para proclamar Tu dominio absoluto sobre nuestro hogar.
 

De ahora en adelante nos proponemos llevar una vida como la Tuya, para que florezcan entre nosotros las virtudes por las que Tu prometiste la paz sobre la tierra, y para ese fin
desterraremos de entre nosotros el espíritu mundano que Tu aborreciste tanto.

Reina sobre nuestro entendimiento por la simplicidad de nuestra fe.
Reina sobre nuestros corazones por un amor ardiente a Ti; y esté la llama de ese amor guardada siempre ardiente en nuestros corazones por la recepción frecuente de la Sagrada Eucaristía.

Dígnate, Oh Divino Corazón presidir nuestras reuniones, bendecir nuestras empresas, tanto espirituales como temporales, para desterrar toda aflicción e inquietud, santificar nuestras alegrías, y aliviar nuestros pesares. 

Si alguno de nosotros tuviera alguna vez la desgracia de apenar a Tu Divino Corazón, recuérdale de Tu bondad y misericordia para con el pecador arrepentido.

Finalmente, cuando suene la hora de la separación, y la muerte hunda nuestro hogar en la aflicción, resignémonos, todos y cada uno de nosotros, a Tus eternos decretos, y busquemos consuelo en el pensamiento que algún día nos reuniremos en el Cielo, a cantar las alabanzas y bendiciones de Tu Sagrado Corazón por toda la eternidad.

 Dígnense el Inmaculado Corazón de María, y el glorioso Patriarca San José, ofrecer a Ti esta, nuestra Consagración, y recordárnosla todos los días de nuestra vida.

Gloria al Divino Corazón de Jesús, nuestro Rey y nuestro Padre."
Amén
 
Esta fórmula fue aprobada por el Papa San Pío X el 19 de mayo de 1908, y se la requiere íntegra para ganar las indulgencias. Por lo tanto, no puede ser modificada. Se la recita de rodillas, tanto el sacerdote como la familia. Si el sacerdote no está presente, la dirige el padre de familia.